Definición

Los beneficiarios finales deben estar clara y sólidamente definidos en la ley, con umbrales suficientemente bajos establecidos para garantizar que todos los intereses de titularidad y control relevantes se divulguen.

  • Una definición sólida y clara de beneficiarios finales debe establecer que un beneficiario final debe ser una persona física y debe cubrir todas las formas relevantes de titularidad (incluida la obtención de beneficios) y control, especificando que la titularidad y el control pueden tenerse tanto directa como indirectamente.
  • Debe haber una definición única y unificada en la ley en la legislación primaria, con legislación secundaria adicional que se refiera a esta definición, especificando lo que significa la definición cuando se aplica a ciertos vehículos societarios, como empresas de titularidad estatal (SOE).
  • La legislación debe incluir una definición amplia y general de lo que constituye un beneficiario final, junto con una lista no exhaustiva de formas en las que se puede ser beneficiario final.
  • Los umbrales deben establecerse lo suficientemente bajos para que todos los individuos relevantes con titularidad real o intereses de control estén incluidos en las declaraciones. Se debe considerar un enfoque basado en riesgo para establecer umbrales más bajos para sectores, industrias o personas particulares, según los objetivos de política establecidos.
  • Las definiciones deben incluir una prohibición clara de que quienes no califican como beneficiarios finales, como los agentes, custodios, intermediarios y representantes nominales, actúen en nombre de otra persona que califica como beneficiario final.
  • Cuando los criterios para ser un beneficiario final se cumplen a través de dos o más personas que actúan conjuntamente, cada individuo debe ser considerado un beneficiario final, y se debe suponer que cada individuo tiene la titularidad y el control combinados en su totalidad. Las definiciones deben especificar cuándo se asume la acción conjunta.
  • Cuando ninguna persona cumpla con la definición de beneficiario final, los países deben exigir la divulgación del nombre de una persona física en un puesto con responsabilidad gerencial de alto rango para el vehículo societario en cuestión, dejando en claro que esta persona no es un beneficiario final.

Definir claramente beneficiario final y garantizar que cubra todas las formas relevantes de titularidad y control hace que un régimen de divulgación sea menos vulnerable a la explotación por parte de quienes buscan abusar del sistema. La titularidad debe incluir el derecho a usar, disfrutar y obtener ingresos u otros beneficios de un vehículo societario o sus activos.

El uso de umbrales suficientemente bajos para determinar la titularidad o el control reduce el riesgo de que alguien con titularidad o control relevante permanezca oculto. Los umbrales extremadamente bajos pueden volverse demasiado laboriosos o costosos sin proporcionar información útil sobre la titularidad o el control significativos. Un enfoque basado en el riesgo puede ayudar a determinar umbrales apropiados que equilibren estos factores, teniendo en cuenta los objetivos de política del país. Se pueden justificar umbrales más bajos para sectores, industrias y personas de alto riesgo.

Las definiciones deben armonizarse a nivel nacional para mayor claridad y para facilitar el cumplimiento. Siempre que sea posible, las definiciones deben armonizarse a nivel regional e internacional, o deben adoptarse estándares mínimos similares. Al definir beneficiario final, los gobiernos deben considerar cómo tratar a los menores y otras personas legalmente incapaces dentro del contexto del sistema legal.

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